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3 oct 2008

IDIOMAS MAS USADOS EN INTERNET

Los liderazgos lingüísticos, y sus repercusiones políticas, económicas y culturales, van a experimentar serios cambios en la era global de la Sociedad de la Información. Nuevas geografías se dibujan en la Red. Todavía es pronto para sacar conclusiones definitivas porque la evolución de las lenguas en los blogs es, por ejemplo, muy diferente a la de las páginas web y a las de correo electrónico y está por ver cómo las nuevas herramientas de videoblogs pueden alterar -¿definitivamente?- ránkings y liderazgos. El incremento espectacular de bitácoras en farsi (Irán) se puede explicar por causas políticas y la pasión francesa por los blogs responde a razones socioculturales o a antecedentes tecnológicos en el uso de la tecnología como fue la experiencia del Minitel.

La Red ofrece nuevas oportunidades a las lenguas y a sus culturas, más allá del potencial en infraestructuras de telecomunicaciones de los países que las hablan, representando uno de los elementos centrales que configuran a las sociedades emergentes. Los puentes lingüísticos pueden ser, finalmente, una de las mejores armas contra la brecha digital. La diversidad lingüística va a revalorizarse en un entorno digital más activo y multipolar.

Una comparación entre las lenguas más habladas y los países por número de habitantes, usuarios de Internet y porcentaje de penetración ofrece resultados significativos.

1. El liderazgo chino . El número de hablantes del chino mandarín (al que podemos sumar el chino wu) junto al potencial demográfico de China hace que, a pesar del bajo nivel de penetración de Internet (9º), se sitúe en la segunda posición del ránking de usuarios de la Red. A poco que mejore sus infraestructuras tecnológicas, China desbancará a los EE.UU. muy pronto. El crecimiento del chino en la blogosfera, según el informe de Technorati de marzo 2006, ya refleja un liderazgo espectacular junto con el japonés.

2. India, también. India puede seguir los pasos chinos, aunque se encuentra peor situada a nivel de usuarios de Internet, pero compensa ese retraso inicial con una potentísima industria de servicios informáticos (desde los call center a la reparación on line de redes y equipos en todo el mundo) que le permite encarar el futuro con posibilidades. El uso del inglés por parte de las élites profesionales hindús (no olvidemos que fueron colonia británica) pueden ayudarles a desarrollar su industria pero pueden lastrar, a la vez, el desarrollo global de la Sociedad de la Información en el conjunto de una sociedad muy estratificada social y económicamente como es la hindú.

3. El japonés y el alemán pueden tocar techo muy pronto . A pesar de ser lenguas muy habladas (8ª y 9ª respectivamente) los dos países de referencia (Japón y Alemania) pierden posiciones en el ránking de países por habitantes y aunque resisten muy bien en la clasificación de usuarios de Internet, sus índices de penetración ya son muy elevados. No tienen espacio de crecimiento más allá de la saturación de sus propias comunidades nacionales. Y ya están muy cerca del límite.

4. El español, sin aliados pero con muchos usuarios . El español ocupa el segundo lugar en el número de hablantes del mundo. Pero dicha posición de privilegio se encuentra amenazada por la falta de referente demográfico y tecnológico en el mundo-red. España no está entre los diez primeros ni en número de habitantes, ni en usuarios de Internet, ni en porcentaje de penetración. El italiano, el coreano o el francés están mejor posicionados para competir ya que sus países de referencia casi doblan en población a España y sus niveles de penetración les pueden otorgar una referencia de tráfico insustituible.

5. El portugués, la gran esperanza multipolar . El portugués es junto al japonés, el inglés, el hindú, y el chino, el único idioma que está presente en el resto de ránkings a través de la presencia de Brasil (5ª, 10ª y 8ª en demografía, usuarios y penetración). Brasil con más de 180 millones de habitantes y con sólo un 14% de penetración puede ser un idioma de referencia global. La propia posición de Brasil (como parte de las economías emergentes BRIC: Brasil, Rusia, India, China) y su cada vez más presente agenda internacional pueden ser determinantes si acierta en el desarrollo de la Sociedad de la Información.

6. Portugués y español, una alianza necesaria y estratégica . Si Portugal y España (hoy miembros plenos de la UE de 25 países) fueran conscientes de su potencial en Internet podrían convertir sus lenguas en idiomas de referencia en la UE gracias al peso estratégico del portugués y del español en el mundo. Los dos países, junto con Brasil, más las comunidades lingüísticas de referencia (hispano-lusa) y el apoyo de la red latina ibero y norteamericana necesitan desarrollar, compartir asociarse en los avances de traducción e interpretación automáticas.

7. El grupo hispanohablante es el tercer mayor grupo lingüístico de usuarios en Internet, después del inglés y del chino. La alianza digital hispano-lusa aportaría a las estrategias de sus países de referencia, y a las uniones políticas iberoamericanas y europeas a las que pertenecen, un potencial político muy superior. Con fuerza y capacidad para desarrollar programarios para el liderazgo lingüístico en la Red, si compartieran más espacios, con reconocimientos y redireccionamientos entre las dos lenguas que, actualmente, se ignoran (y así se debilitan).

Conclusión: La Red es mucho más que una suma . La Ley de Metacalfe dice que el valor de un sistema de comunicaciones aumenta proporcionalmente al cuadrado del número de usuarios del sistema (N²) y explica muchos de los efectos “exponenciales” de las redes de tecnologías y de comunicación, como Internet o la World Wide Web, en función del número de usuarios que se asocia a la Red. El español tiene mejor salud digital que España. Y el portugués mejor que Brasil. La geo-política de las reservas naturales y las posiciones estratégicas según la posición en el atlas ha dibujado el mundo que conocemos. Pero la tecno-política ofrecerá nuevos mapas y sorpresivas cartografías de poder y de comunicación.