ZARYN DENTZEL FUNDADOR DE TUENTI
Dentzel empezó en Cabeza del Buey un intercambio por España que le valió para años después poner en marcha la red social de Internet
EL PERFIL
Cuando le preguntas por Cabeza del Buey, a Zaryn Dentzel se le escapa una sonora sonrisa. Allí llegó con 15 años procedente de su California natal sin saber pronunciar ni una sola palabra en español. El otoño de 1998 lo pasó con una familia de este pueblo de La Serena. Ahora, convertido a sus 25 años en todo un fundador de la principal red social de Internet en español, se le atropellan los recuerdos de una experiencia a la que le sacó mucho partido.
-¿Cómo llega un californiano a Extremadura?
-Cuando estudiaba en el colegio tenía claro que quería aprender español y me interesé por la cultura española. En Estados Unidos cada día se valora más saber español y me apunté a un programa de intercambio. Fue una experiencia alucinante. Llegué a España en otoño de 1998, con 15 años. No hablaba ni una sola palabra de español y me convertí en el estudiante más joven de intercambio que entraba en España. Después de unos días en Salamanca llegué a Cabeza del Buey, donde viví entre cuatro o cinco meses con una familia encantadora. Pasar de California a Extremadura fue un cambio brutal.
-¿Qué fue lo que más le sorprendió de su estancia en Cabeza del Buey?
-Viví un choque cultural muy grande. Recuerdo que todos los vecinos me saludaban por la calle y eso no lo había visto en ningún otro sitio.También jugué algunos partidos en el equipo de baloncesto del pueblo, donde era el más alto. Al poco tiempo de estar allí tenía la sensación de ser uno más del pueblo a pesar de no hablar su idioma. La verdadera cultura abierta y acogedora de los españoles la encontré allí. Por supuesto me acuerdo de la comida extremeña, de la feria del pueblo y de los churros. También me acuerdo del periódico HOY, de que pagábamos en peseta y del Instituto Muñoz Torrero. En realidad en Cabeza del Buey fue donde conocí la verdadera esencia de la cultura española. Y era una pena, porque en aquella época iban muy pocos estudiantes de intercambio a Extremadura. Después de Cabeza del Buey viví otros cinco meses en Marbella y comprobé que no tenía nada que ver mi experiencia extremeña.
-Y algunos años después desembarca usted de nuevo para fundar Tuenti, una red social de Internet donde se habla español
-Mi experiencia en España fue muy fructífera. Tras el intercambio regresé a Estados Unidos, terminé el colegio, el instituto y empecé en la Universidad. Durante este tiempo siempre mantuve el contacto con mis amigos de España y poco a poco fui conociendo el desarrollo de las redes sociales en Internet. Por eso se nos ocurrió que podíamos poner en marcha una nosotros. Así llegó Tuenti, en realidad si no hubiera hecho aquel viaje por Extremadura no hubiera nacido. Es interesante comprobar como una experiencia desde hace tanto tiempo puede ser clave para el futuro.
- Según lo cuenta parece que el alumbramiento fue sobre ruedas
-Yo pude conocer en mi país el funcionamiento de una red social y me especialicé. Así que me planté de nuevo en España junto con otros dos amigos americanos para lanzar la plataforma en otoño de 2006. Y ni mucho menos ha sido fácil. Lo que sí es cierto es que teníamos las ideas muy claras sobre lo que queríamos hacer. Tener los valores muy definidos hace más fácil superar los detalles. Desde el principio concebimos Tuenti como algo diferente, enfocado en el usuario, que respetara la privacidad y que no se convirtiera en una red cualquiera. Pero hubo mucho trabajo. Recuerdo la cantidad de noches que pasamos sin dormir y la multitud de horas para ponerlo todo a punto. La verdad es que fue durísimo el proceso de creación.
-¿Trabajaban cada uno desde un punto del planeta?
-Los primeros pasos los dimos cada uno desde un sitio. Yo trabajando en Estados Unidos y mis amigos en España. Pero al poco tiempo yo me trasladé a España para dar el empujó definitivo. Al principio en una oficina pequeñísima en Madrid donde trabajábamos once personas. Ya el año pasado nos trasladamos a un local más grande. Ahora contamos con una plantilla de 35 trabajadores.
-¿Le sorprendió el éxito?
-Sí que nos sorprendió porque nosotros no buscábamos el éxito, queríamos hacer algo diferente, distinto y que los usuarios tuvieran una experiencia relevante. Nuestros esfuerzos se centraban en poner en marcha una red social que no tuviera nada que ver con las que existían hasta el momento. En un principio nuestros planes pasaban por crecer poco a poco. Nunca pensamos que iba a ser tan rápido. Creo que en realidad la clave del éxito está aquí, en mantener la ilusión por hacer cosas diferentes. De cualquier modo al trabajar día a día ves como paulatinamente se suman usuarios. No te levantas un día y dices «'¿Guau!, esto es un éxito», sino que ves como la idea en la que trabajas va tomando forma. Para nosotros esta acogida nos llena de ilusión y nos sirve para darnos cuenta que tenemos que seguir creciendo en funcionalidad, privacidad. Contar con una base de usuarios como la que tenemos nos da alas para seguir adelante.
-¿Nunca tuvieron problemas de financiación?
-En el mundo de la financiación te encuentras con muchos tiburones. Gente que más que financiar tu proyecto, lo que al final persiguen es coger tu idea y desposeerte de él. Hacerlo a su manera y adueñarse de la empresa. Los inversores financieros externos pueden acabar controlándolo todo. A nosotros afortunadamente nos bastó con el dinero de nuestros amigos y de la familia para empezar. Al no necesitar capital ajeno pudimos mantener nuestra idea hasta el final.
-¿Qué tiene Tuenti que no tiene el resto de redes sociales?
-Nosotros concebimos la red social como una extensión del teléfono móvil, del correo electrónico, etc. Partimos de la idea que la red facilita la comunicación, pero eso no significa que debes facilitar la entrada a todo el mundo. En Tuenti solo entras si te invitas. Eso significa que para formar parte de Tuenti tienes que conocer a alguien que ya está dentro. De esta manera tú puedes subir fotos, videos, comentarios o contar lo que quieras sólo a gente que tú quieres. Otro objetivo es que buscamos la segmentación de la experiencia. Es decir facilitamos la comunicación a los usuarios con gente que ellos eligen. En realidad recreamos la vida real y las relaciones reales en la red manteniendo la privacidad de los usuarios.
-De cara al futuro, ¿qué podemos esperar?
-Queremos seguir expandiendo en España. Desde luego Tuenti busca siempre la innovación y queremos seguir en esa línea. En publicidad no pensamos acomodarnos al mercado actual. A diferencia de otros soportes, tenemos una capacidad de segmentación que nos permite orientar los anuncios al público que realmente puede desearlo. La publicidad no debe ser igual para todos. También queremos estar presentes en todas las pantallas. No limitarnos solo a la del ordenador. Esto significa poder ofrecer los servicios a través, por ejemplo, del teléfono móvil.