Irán perseguirá los «crímenes morales» en la redes sociales

El Gobierno iraní asegura haber detenido ya a varios usuarios El Gobierno de Irán ha comenzado a monitorizar, a través de un nuevo software, más de ocho millones de cuentas de Facebook, además de otras redes sociales, con el objetivo de perseguir los contenidos que contravengan los códigos islámicos, según informó la televisión estatal este lunes.

Irán tiene bloqueado el acceso a redes sociales como Facebook, Twitter y YouTube El Centro de Investigación de la Delincuencia Organizada, una rama de la Guardia Revolucionaria (CGRI), acusó a la famosa red social de difundir contenidos inmorales y aseguró, en este sentido, haber detenido varios usuarios. «Facebook incita a la gente al consumo de contenido inmoral a través de su sistema de sugerencias, haciéndoles que elijan temas nocivos, decadentes y obscenos por encima de otros de carácter educativo y más beneficioso», declaró el CGRI a través de un comunicado difundido en la televisión estatal. Irán tiene bloqueado el acceso a redes sociales como Facebook, Twitter y YouTube, pero millones de iraníes consiguen evitarlo y usar, igualmente, otras redes privadas virtuales. 

Eso, sin embargo, no les hace inmunes, pues el año pasado tres mujeres y tres hombres que publicaron un video en el que aparecían cantando y bailando fueron detenidos.  Evitar protestas Además de persguir a todos los que se salten los códigos de la vestimenta islámico y la moralidad de Irán, el Gobierno iraní también trata de evitar que las redes sociales vuelvan a utilizarse para organizar protestas masivas contra el gobierno, como la ocurrida en en 2009. Rohani hizo un llamamiento a los clérigos de Irán para que «abracen» la tecnología 3G Por ello, los responsables de la seguridad en internet de Teherán ampliarán su programa «araña» para controlar otros medios sociales como Instagram, Viber y WhatsApp, según explicó el CGRI. En diciembre, el ministro de Comunicaciones, Mahmoud Vaezi, estableció una política de «filtrado inteligente», con el fin de mejorar la eficacia de su censura. Una política que chocá con las palabras del presidente, Hassan Rohani, que pocos meses antes había hecho un llamamiento a los clérigos de Irán para que «abracen» la tecnología 3G y sean más tolerantes con internet, ya que, dijo, su país no puede «cerrar sus puertas al mundo».